Gonzalo García fue miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú por 6 años y consejero del CNM por 5, y hoy aspira a ser el próximo presidente del país. Afirma tener "varias estrategas" para afrontar y resolver los problemas del país. De ganar el 2016, promete que su gobierno será como el de José Mujica.

De salir electo como presidente, ¿usted cree que podría cambiar la constitución? Para eso tendría que tener mayoría en el Congreso.

Sin duda necesitas una mayoría, pero hay varias estrategias para el cambio constitucional. Una es cambiar las reglas de funcionamiento y otra es cambiar los rasgos y estructuras. Eso dependerá de la política que se llegue a establecer.

Entonces, ¿para Ud. es viable?

Sí, técnicamente no hay problema. Lo que se trata es de construir una mayoría, y no necesariamente de un solo sector. También puede ser, como es habitual en los debates constitucionales, una coalición o alianza con fuerzas que tienen propósitos comunes.

¿Cómo quedó su relación con Yehude Simon tras su salida de Únete?

Igual.

Entonces, ¿no hay ningún problema con él?

No.

¿Sigue esperando una alianza con el Frente Amplio de Verónika Mendoza?

Se han cruzado cartas con el secretario general del partido y la candidata Verónika Mendoza, renovando nuestra vocación de diálogo para lograr la unidad más amplia de todos los sectores. Esto por dos hechos, uno por la realización de un evento interno y dos, por la naturaleza de ellos, con la que nosotros coincidimos plenamente.

De darse esa alianza y en caso salir usted como candidato presidencial, ¿estaría dispuesto a ceder su candidatura?

Habría que desechar los escenarios especulativos y más bien afirmarnos sobre hechos concretos.

Entonces, ¿cuándo se resolverá la alianza con Frente Amplio?

Está abierto el canal de diálogo tanto con Marco Arana y su equipo directivo de Tierra y Libertad como con doña Verónika, a quien felicito su logro como candidata presidencial. Estamos abiertos a cualquier mecanismo democrático que nos permita consolidar una amplia unidad de izquierda.

¿Por qué quiere ser presidente?

Porque quiero representar a mi nación en su conjunto, porque hay problemas y necesidades que se pueden resolver en un Estado que sea moderno y eficaz. Para eso aporto mi experiencia. Quiero un país que sea fabricante, laboratorio de ciencias, donde los jóvenes tengan un futuro y para eso creo que hay varias estrategias que ya fueron planteadas anteriormente pero que no fueron cumplidas.

Quiero un país que sea fabricante, laboratorio de ciencias, donde los jóvenes tengan un futuro y para eso creo que hay varias estrategias que ya fueron planteadas anteriormente pero que no fueron cumplidas.

¿Por qué los peruanos deberían votar por usted?, ¿qué alternativas propone?

Porque ofrezco una estabilidad económica y social. Porque concurren conmigo las principales fuerzas de trabajo. En esta iniciativa hay un mandato de pertenencia de, en mi caso, de más de 50 años de trabajo donde he sido desde representante de dirigentes sindicales estudiantiles hasta representante de las más altas instancias de la organización política del Estado y sigo con el mismo carro, apartamento y esposa.

¿Un eventual gobierno de usted sería como el de Ollanta Humala, Evo Morales, Hugo Chávez o Nicolás Maduro...?

Sería parecido al de Uruguay, donde tuvimos el admirable ejemplo de Pepe Mujica. Hombre de austeridad, de limpieza incuestionable y el mejor ejemplo de que con tranquilidad podemos llegar a un país donde la gente conviva

Entonces, si usted entra a Palacio, se va tal cual se fue Mujica.

Voy a entrar con mi Volvo 1987 y, si todavía camina, voy a salir de Palacio con mi Volvo 1987. Es mi promesa.

¿Qué opina de las críticas de la derecha hacia la izquierda?

Felizmente la derecha está muy dividida. Hay 14 agrupaciones que se proclaman, tímidamente, de derecha, y que ahora buscan dar una garantía decente. En cambio la izquierda ha logrado después de un trabajo de años, superar diferencias. Hemos entendido que separados no vamos a ningún sitio.

¿La izquierda está unida?

Yo entiendo que sí. Más unida que nunca.